El salon de Bogotà, un mapamundi de ruedas.

El Salón de Bogotá permite analizar todas las tendencias, desarrollos, soluciones y focos que tienen los principales constructores.

Ante una muestra de casi todas las marcas del mundo con los más diversos vehículos, queda claro que los europeos pueden no ser los más grandes constructores de carros, pero sí son los más avanzados.

Un Salón del automóvil del tamaño del que tenemos en Bogotá es una excelente oportunidad para analizar, pieza por pieza, la oferta de una industria que mantiene una impresionante dinámica tecnológica, comercial y ambiental. A la vez, luego de detenerse en cada marca y comparar con vecinos y competidores las soluciones que ofrecen para los más diversos perfiles de compradores, es interesante mirar cómo y dónde están colocados hoy los jugadores de esta alineación mundial.

Al menos en el escenario colombiano, que para nada se aleja del contexto mundial, sigue siendo claro el avance que tienen los constructores europeos. Los hay populares o 'generalistas' como el grupo VW, Peugeot y Citroën y van subiendo en sofisticación hacia Audi, Volvo, Jaguar, Land Rover y BMW, con escalas en pequeñas pero exóticas piezas como los Mini.

A diferencia de los constructores americanos que no han podido establecer una línea de autosde bajo costo y alta eficiencia y siguen concentrados en sus camionetas, a pesar del golpe que
les atizó el pánico del precio de los combustibles, los europeos manejan ahora todo el segmento de lujo con liderazgo clarísimo, compiten en las SUV, son los maestros de los autos pequeños,
tienen los carros deportivos más veloces, caros y finos del mundo y dominan a cabalidad la motorización diesel. Tal vez solo pecan por falta de utilitarios rudos como los 4x4 auténticos (solo Land Rover compite, pero ahora es indio) y de pick- ups.

13 marcas europeas -que deben ser 14 cuando se reincorpore una
vez más Fiat- contra tres coreanas, 8 japonesas y tres estadounidenses, nos indica en cifras cómo es la cubierta con la cual abrigan a la clientela. Habría que citar a los chinos, pero sus productos no son 100% originales ni de avanzada y, además, comparten muchos de ellos las mismas mecánicas con diferentes nombres y un ADN casi idéntico, calcado en su mayoría de antiguos productos Suzuki o Isuzu. También su fuerte está en comerciales pequeños, que es un segmento que ahora dirigen exclusivamente y que no es propiamente el escenario de la futurología que manejan todas las demás casas internacionales.