La autenticidad de los niños no tiene comparación. Fueron ellos quienes les brindaron la mejor acogida de todas las que las candidatas a Señorita Colombia recibieron en su primer día en Cartagena.
El Teatro Heredia retumbó a las cinco de la tarde de ayer cuando cerca de 700 niños aplaudieron emocionados a la Reina de Colombia y virreina universal, Taliana Vargas, y a las 25 mujeres que aspiran a sucederla.
Con la pureza que caracteriza a los niños, estos aterrizaron a las reinas sobre la realidad desafortunada que deben afrontar muchos menores en Colombia.
Para que cada una de las aspirantes sienta que no sólo la belleza cuenta, los niños le pusieron las puntos sobre las íes en cuanto a lo que ellos esperan de las que fueron elegidas como las más bellas de sus departamentos.
En una proclama ajustada a la verdad dolorosa que sufren muchos infantes en el país, ellos aprovecharon la ocasión para rechazar el abuso sexual, el maltrato en los colegios y al interior de las familias, las preferencias de algunos profesores, la falta de sitios de recreación en la ciudad, el mal estado de las escuelas, la carencia de herramientas de estudio en muchos planteles, la falta de oportunidad en educación superior y empleo. A su vez exigieron amor, dedicación de los padres, excelentes servicios de salud y en definitiva respeto por los derechos fundamentales de los niños.
Las palabras de los menores fueron escuchadas atentamente por las candidatas quienes al final aceptaron el reto de trabajar por el mejoramiento de las condiciones de vida de los niños en el país.
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